Todos hemos visto alguna vez personas que tienen un espacio entre los dientes. Aunque está condición puede darse entre cualquiera de los dientes, la más llamativa es la que aparece entre los dientes frontales superiores. Generalmente, el diastema se produce de forma natural, por genética, pero en ocasiones puede estar relacionado con alguna enfermedad de las encías.
Para algunas personas este espacio puede ser atractivo, pero para otras puede ser una preocupación estética. Verdaderamente, a no ser que resulte de una enfermedad de las encías, no supone ningún problema a nivel de salud oral. Simplemente, se le puede considerar como una variación dental.
Datos interesante sobre el diastema
Según un informe publicado en el Journal of American Dental Association (JADA), entre un 1,6 % y un 25,4 % de los adultos tienen diastema en los dientes frontales. Como dato curioso, el informe también señaló que existe una mayor prevalencia en afroamericanos, en comparación con los caucásicos, hispanos o asiáticos.
Por otro lado, este espacio en los dientes frontales se considera normal en niños y no suele requerir de tratamiento. Es más, según el artículo publicado por el journal POJ Dental and Oral Care en 2013, estos diastemas se producen en alrededor del 98% de los niños de 6 años, el 49 % de los de 11 años y el 7% de los niños entre 12-18 años.
¿Cuál puede ser la causa del diastema?
Previamente, hemos afirmado que la mayoría de las veces la razón principal es la genética, por lo que existen ciertas razones por las que dentro la misma familia más de un miembro tenga un diastema. Esto puede deberse a:
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La falta de algún o algunos dientes.
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Dientes pequeños.
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Que el frenillo (aquella parte de tejido conectivo que sirve de puente entre la encía y el labio) sea demasiado grande.
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Incisivos laterales en clavija. Esto ocurre cuando alguno de los segundos incisivos (un diente situado junto a los anteriores) no se desarrolla correctamente. El diente suele ser pequeño y tener una forma puntiaguda, por lo que suele provocar que se creen espacios a ambos lados.
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Otra acción que puede dar lugar al diastema es que al tragar en lugar de presionar la lengua contra el paladar, se realice dicha presión contra los dientes frontales. Esto con el tiempo puede producir el espacio entre los dientes.
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Chuparse el dedo puede causar la formación de un diastema entre los dientes anteriores.
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Periodontitis. A medida que la infección va progresando el hueso de la mandíbula comienza a erosionar, se van aflojando los dientes y se empiezan a crear espacios entre ellos.
¿Qué ocurre cuando el diastema es causado por una enfermedad de las encías?
Como hemos dicho antes, es posible que el diastema sea resultado de una periodontitis. Algunos de los síntomas que permiten detectar que los espacios son causados por una enfermedad son: dolor, enrojecimiento, hinchazón, sangrado de las encías u otros síntomas.
¿Cómo se pueden arreglar los dientes si tengo diastema?
Aunque este espacio entre los dientes, en los últimos años ha llegado a estar de moda y se ha visto a varias famosas y celebridades mostrarlos con gran seguridad. No a todo el mundo le gusta este espacio y varias personas prefieren deshacerse de él.
Dentro del tratamiento, el profesional tendrá en cuenta diferentes aspectos. Entre ellos:
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En dónde se encuentran los huecos.
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Qué dientes y cuántos dientes están afectados.
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El tamaño de los espacios.
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La salud oral del paciente.
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Si faltan dientes.
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La subyacente de los espacios.
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El deseo del paciente de seguir y recibir el tratamiento.
El tratamiento que se realiza depende en gran medida de la causa. Por un lado tenemos diversos procedimientos para aquellas personas que tienen una preocupación estética.
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Tratamiento con adhesivos. El dentista utiliza resina del color de los dientes del paciente para disimular el agujero. Posteriormente, es posible que para dar forma a los dientes y conseguir un aspecto natural realice un pulido sobre ellos.
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Carillas. Este tratamiento se basa en la colocación de unas láminas sobre los dientes, generalmente de porcelana, que actúan como unas lentillas sobre los dientes. Se colocan de forma permanente y dan un aspecto más estético y más uniforme.
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Frenectomía. Esto ocurre cuando el frenillo es demasiado grueso y consiste en eliminarlo o modificar su posición. Es un procedimiento sencillo y no produce dolor ya que se realiza con anestesia. Este tratamiento suele combinarse con carillas o con la adhesión dental.
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Ortodoncia. Es posible que al ser el espacio muy amplio se deban utilizar aparatos o alineadores transparentes para aproximar los dientes entre los que se encuentra.
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Un puente. En aquellos casos en los que el espacio es producido por la falta de un diente, puede ser recomendado por el dentista. Para esto, es imprescindible que los dos dientes a cada lado del espacio estén sanos. No obstante, en estos casos lo mejor siempre será un implante.
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Implante dental. Ante la falta de un diente, ésta siempre será la mejor opción. El implante dental sustituye la raíz del diente, ejerciendo las funciones biomecánicas de forma adecuada. Con la corona dental, que es la parte que sustituye al diente, se arregla la estética y se puede eliminar dicho espacio.
Cuando el origen del diastema es producido por enfermedad de las encías normalmente se procede con un tratamiento periodontitis para remover todas las bacterias que pueden estar generando la infección. Controlada la infección, para eliminar el espacio entre los dientes se puede realizar alguno de los procedimientos anteriormente mencionados.
Dentro de los tratamiento de las encías encontramos:
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Raspado y alisado radicular. De forma simplificada, se realiza una limpieza profunda, pero el paciente es anestesiado ya que es necesario llegar a zonas que se encuentran debajo de las encías.
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Cirugía de colgajo gingival. Si la enfermedad es moderada o severa, es posible que sea necesario un procedimiento quirúrgico. En este caso, el objetivo es limpiar las raíces de los dientes. En ocasiones, si el profesional observa que se ha producido pérdida del hueso, coloca injertos óseos para que regenere el tejido de esa área.