Uno de los grandes miedos de los pacientes a la hora de plantearse un tratamiento de implantes es la posibilidad de que se produzca un rechazo o de que los implantes puedan fracasar. Sin embargo, la mayoría de las veces esto no sucede y, de forma general, los implantes son un tratamiento duradero con resultados excelentes. De todas formas, dedicaremos esta publicación para hablaros sobre este tema.
¿QUÉ SON Y POR QUÉ SE USAN LOS IMPLANTES DENTALES?
Los implantes son sencillamente tornillos que reemplazan la raíz de los dientes cuando ya no los tenemos o directamente para sustituirlos porque se deben extraer. Los implantes suelen estar fabricados en titanio, que es un metal biocompatible. Esto quiere decir que es un material hacia el que el cuerpo humano no suele generar rechazo o responder negativamente. Es más, el titanio es muy utilizado en medicina ya que incluso promueve el asentamiento de hueso a su alrededor. ¿Qué te queremos decir con todo esto? Que el material del que están hechos los implantes, no sólo es resistente y permite que podamos aplicar fuerzas elevadas sobre él, sino que además el hueso de tu boca lo asimila muy bien y se integra perfectamente a su alrededor.
PROCESO DE INTEGRACIÓN IMPLANTE-HUESO (OSTEOINTEGRACIÓN)
Primero, se debe tener claro que el tratamiento con implantes es un proceso biológico de cicatrización e integración. Durante este proceso, el hueso vivo del paciente se fusiona con la capa de óxido de titanio del implante de tal manera que ambos no podrían separarse sin fracturarse. Esto pasa gracias a una serie de eventos biológicos que se producen a nivel molecular. El titanio y el hueso tienen una gran afinidad y es por ello que los implantes dentales son un tratamiento generalmente duradero.
No obstante, no quiere decir que sea un tratamiento exitoso en el 100% de los casos y que no esté sujeto a complicaciones. Ahora, otra cosa es que su rechazo o fracaso sea común. Para nada, es más bien raro. A continuación, hablaremos de esto.
FRACASO DE LOS IMPLANTES DENTALES
Aunque el fracaso en un implante dental es poco común, puede darse incluso cuando tu dentista toma todas las precauciones y utiliza la tecnología más avanzada. A diferencia del rechazo en los trasplantes de órganos, el fracaso de un implante no suele debese a una reacción negativa del cuerpo. En cambio, sucede como resultado de la salud general del paciente y de factores relacionados con la intervención quirúrgica o los cuidados postoperatorios.
Existen dos razones principales por las cuales los implantes dentales pueden experimentar problemas: la periimplantitis y el fracaso de la osteointegración. La periimplantitis se desarrolla cuando no se realiza un cuidado adecuado de los dientes, incluyendo el cepillado y el uso del hilo dental. Esta condición, que es una forma de enfermedad de las encías, provoca daño en el hueso debido a una infección. Si no se detecta a tiempo, la periimplantitis puede ocasionar el aflojamiento del implante dental.
En cuanto al fracaso de la osteointegración, este se produce cuando el hueso maxilar no crece lo suficientemente cerca del implante para asegurarlo de manera estable. Este fenómeno depende de la calidad del hueso, del hábito de fumar, de la utilización de injertos óseos por parte del cirujano y, en última instancia, de la técnica empleada. Cuando la osteointegración no se logra durante las primeras fases del período postoperatorio, el implante generalmente no se incorpora de manera efectiva al hueso.
Este es un tema complicado, como hemos comentado anteriormente los procesos biológicos que tienen lugar en el cuerpo son complejos, y pueden verse obstaculizados por factores locales o sistémicos, lo que podría dar lugar a problemas y al fracaso del implante.
RECHAZO A LOS IMPLANTES DENTALES
El rechazo a los implantes dentales es todavía más extraño. Cuando hablamos de rechazo a los implantes, realmente queremos decir que la persona es alérgica al titanio. Debido a la corrosión y al desgaste de los implantes, las partículas de aleación de titanio pueden depositarse en los tejidos de alrededor. En algunas personas, esto puede provocar la pérdida de hueso por reacciones inflamatorias o reacciones de hipersensibilidad que causan el fracaso del implante.
Si eres alérgico al titanio o sospechas que puedes serlo, debes decírselo a tu dentista. Es posible que pueda ofrecerte otra alternativa.
Conclusión
Brevemente, hemos hablado de lo qué es un implante, porque suele ser un tratamiento duradero y con buenos resultados y las razones por las que puede producirse su fracaso. Este tema genera mucha controversia y es objeto de numerosos estudios científicos en los que se busca cómo disminuir las probabilidades de fracaso a través de su superficie o mejorando las aleaciones de metales o de los materiales que lo forman. Sin embargo, lo que sí te podemos asegurar es que actualmente el metal más estudiado y con mejores resultados para la fabricación de implantes dentales es el titanio y que su fracaso suele estar asociado a un mal cuidado oral o a un estado de salud desfavorable.